5 de Agosto
Tecnairclima es una empresa extremeña enfocada en el diseño técnico, ejecución y validación de instalaciones termomecánicas, principalmente de climatización y renovables. Desarrolla trabajos en las áreas de construcción, obra pública e industria farmacéutica. También ofrece servicios de mantenimiento Gmao, gestión y control de mantenimiento informatizado a la gestión energética y a grandes sistemas de climatización. Cuenta con sedes en Extremadura y Portugal y acumula más de 10 años de experiencia en el sector. En esta entrevista Alberto Rodríguez, su director de producción e ingeniero, e Ismael López, también ingeniero, abordan la interesante incorporación de la monetización del ahorro energético.
–Desde enero de 2023 es posible monetizar ahorros energéticos con Certificados de Ahorro Energético (CAEs), ¿podrían explicar brevemente en qué consiste?
–El CAE es documento electrónico que garantiza que, tras llevar a cabo una actuación de eficiencia energética, se ha conseguido un nuevo ahorro de energía final, equivalente a 1 kW/h. Está regulado por el Fondo Nacional de Eficiencia Energética (FNEE) y funciona como mecanismo de incentivo para que las empresas reduzcan el consumo de energía. La propiedad de los ahorros se puede ceder a un tercero a cambio de una contraprestación. Los CAE también se pueden vender en un mercado primario controlado por organismos reguladores o entidades designadas que los emiten y los compradores son los sujetos obligados y los responsables de generar el ahorro. Tienen la obligación de contribuir monetariamente al FNEE. Al igual que las comercializadoras de gas, electricidad, operadores al por mayor de productos petrolíferos y GLP, estas empresas pueden cumplir sus obligaciones con pagos al FNEE, liquidar CAEs que generen ellas mismas o que consigan en el mercado. Por ejemplo, un cliente terciario en una sustitución de un equipo de climatización que suponga el ahorro de 100.000 kWh al año genera 100.000 CAEs anuales. El precio máximo equivalente en euros de un CAE en 2024 se sitúa entorno a los 0,18 €/kWh, a pesar de que puede variar por factores como la oferta y la demanda en su mercado. El cliente puede percibir 18.000 euros durante el primer año.
–¿Cómo se ha preparado Tecnairclima para este proceso?
–Es un sistema complejo y muy regulado para evitar suspicacias. Hemos reforzado nuestra ingeniería para poder ofrecer soluciones a medida a la parte instaladora e incrementarla. Así, hemos podido cumplir con las obligaciones que requiere la tramitación del CAE para que nuestros clientes se puedan beneficiar. Por ahora, estamos trabajando conjuntamente con fabricantes de climatización y con cadenas de hoteles a nivel nacional. El resto del trabajo está centrado en el sector terciario industrial de la alimentación.
–¿Qué medidas de ahorro han implantado y son susceptibles de recibir este tipo de certificados?
–Hace ya varios meses que empezamos a trabajar en proyectos basados en actuaciones estandarizadas, ya que son fácilmente reaplicables en muchas instalaciones. Existen fichas técnicas que nos permiten calcular y cuantificar los ahorros energéticos de los mecanismos y también un listado de documentación mínima para verificar los ahorros de energía. Es el caso, por ejemplo, de la sustitución de equipos de climatización (calefacción y/o refrigeración) en edificios del sector terciario (como hoteles, restaurantes, hospitales, centros educativos u oficina) por bombas de calor tipo aire-aire o aire-agua, ya que este cambio no afecta a los elementos que configuran la instalación térmica.
–¿Qué consejos darían a otras empresas para seguir este camino?
–Cuanto más seamos, mejor. La población estará más sensibilizada y mejor informada. Hemos detectado que el usuario no busca los equipos más económicos, sino los que menos consumen, ya que a largo plazo les salen más rentables. El cambio climático es una realidad y está sucediendo. Antes, el aire acondicionado no era un bien necesario. Ahora, con las temperaturas extremas, se hace imprescindible. O nos mentalizamos en bajar los consumos y nos beneficiamos de las ayudas, o más adelante nos tenderemos que adaptar sin más. Serán necesarias más empresas que faciliten soluciones al ahorro energético para atender la demanda.
–¿Tienen en marcha nuevos proyectos en la senda del ahorro?
–Nuestros trabajos van encaminados hacia el autoabastecimiento energético de las viviendas. Nos basamos en el almacenamiento energético de baterías y en la racionalización de cargas eléctricas, integradas con la domótica, el control y los equipos de climatización ‘High COP’. Dependemos de la conexión a la red eléctrica y del gas, pero logramos optimizar y reducir los consumos.
Para más información:
Página web: https://tecnairclima.es/
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